Realizó una gran obra de reivindicación de los pueblos indígenas y de defensa de los derechos humanos: Zoé Robledo.
Los pueblos indígenas marcaron el rumbo de su camino pastoral: Patricia del Carmen Guzmán Sánchez.
La libertad no necesita pedir permiso porque es un derecho humano, parte del ideario de Samuel Ruiz señaló su sobrina Judith Hernández Gutiérrez.
Tuxtla Gutiérrez Chiapas, 10 de Noviembre de 2011.-“Samuel Ruiz García fue un hombre de paz. Realizó una gran obra de reivindicación de los pueblos indígenas y de defensa de los derechos humanos”, destacó el diputado presidente del Congreso del Estado, Zoé Robledo Aburto, durante la sesión solemne en la que se inscribió en letras doradas el nombre del obispo emérito en el muro de honor del recinto legislativo.
Robledo Aburto destacó el significado de la alta distinción: “…Los nombres inscritos en estos muros representan a hombres y mujeres de distintas generaciones, de diferentes esferas del quehacer social, con diversas formas de ver y entender a Chiapas. En nuestro muro se inscriben los nombres no de quienes piensan igual, sino de quienes inquebrantablemente quisieron hacer de esta tierra un lugar mejor, más próspero, más humano, pero sobre todo más justo.”
Con este preámbulo se le dio la palabra a la diputada perredista Patricia del Carmen Sánchez López, representante del Distrito V, con cabecera en San Cristóbal de Las Casas, quien realizó una breve reseña biográfica del homenajeado, pero sobre todo transmitió el sentimiento de quienes lo consideraron su Jtatik: “Para unos querido, para otros respetado, Jtatik Samuel, hombre polémico que despierta pasiones encontradas, pero a quien todos, críticos y seguidores, le reconocen sus méritos en su caminar de tantas décadas en la Diócesis de San Cristóbal.
Recordó que los pueblos indígenas, las comunidades eclesiales de base lo adoptaron como el Jtatik Samuel, nombre respetuoso que le dieron al sentir que era su pastor, hermano, compañero y amigo, preocupado por la realidad y el contexto social. Y los hermanos indígenas le decían: “Jtatik, tú ya naciste de nuevo, porque el niño después que nace empieza a hablar y tú ya estás hablando con nosotros.”
“El 24 de enero de 2011 todos lo tenemos presente, pues ese día el manto protector de aquella ceiba que fue Don Samuel Ruiz García dobló sus ramas y su presencia pasó a formar parte eterna de nuestra memoria”, cerró su emotiva participación.
Luego subió a tribuna Judith Hernández Ramírez, que en su calidad de sobrina-nieta habló en agradecimiento y representación de la familia Ruiz García. Ella fue puntual en los aspectos medulares del ministerio de paz de don Samuel Ruiz, destacando el importante papel que jugó durante el conflicto armado de 1994: “… es la mediación realizada entre Manuel Camacho Solís por la parte oficial y el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional para resolver el conflicto. La sociedad civil y las comunidades le confiaron la tarea de coadyuvar una solución por la vía pacífica derivada de la confianza ganada de estos sectores, fundamentada en que al igual que las comunidades, el obispo también buscaba mejores condiciones de vida para la población.”
Llegado el momento, José Ruiz García, hermano del Obispo Emérito, develó junto a los diputados integrantes de la Mesa Directiva, Zoé Robledo, Rita Balboa Cuesta y René Gregorio Velásquez Santiago, el nombre del prelado en el muro de honor.
También como invitados a la Sesión Solemne estuvieron funcionarios de los poderes Ejecutivo y Judicial, así como la alcaldesa de San Cristóbal de Las Casas, Cecilia Flores Pérez.
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