“Tierra y Libertad” gritaban
nuestros antepasados, carabina 30/30 a la mano, cuando fueron a recuperar los
enormes latifundios de los finqueros. Eran guiados por un gran sentimiento de
amor a la Madre Tierra y por el General Emiliano Zapata.
“Tierra y Libertad”, gritan hoy
nuestr@s herman@s cho’les de Tila, adherentes a la Sexta Declaración de la
Selva Lacandona del EZLN, marchando en caravana rumbo al DF, exigiendo respeto
a su tierra ejidal y su territorio como Pueblo indígena. Igual, guiados por el
amor a sus raíces y a los principios de aquel humilde General.
Tierra para cuidarla, para
cosechar maíz, para rezar, para correr con los niños, para descansar en ella
cuando termine nuestro breve paso en este mundo. Libertad para decidir cómo
trabajarla, como protegerla, como seguir siendo herman@s en el mismo suelo.
Es una demanda histórica que
comparten también los miles de campesin@s del ejido de Tila, quienes ven
amenazada la integridad de su territorio ancestral por el despojo de 130
hectáreas llevado a cabo por el gobierno estatal con el pretexto de la
inevitable urbanización del poblado de Tila. La intención del gobierno es la de
arrebatar este espacio para privatizarlo, según las reglas de la reorganización
territorial capitalista y neoliberal o sea bajo coartada del “progreso” y de la
municipalización del pueblo.
El pueblo cho’l que habita
ancestralmente el territorio ya ha peleado por largos años para mantener el uso
colectivo de las tierras. Desde las tomas de las fincas durante la Revolución,
pasando por la asignación de un ejido en época cardenista y ganando varios
juicio en el tribunal agrario en los 70s, hasta el último amparo favorable en
el 2009. El jueves 2 de agosto la Suprema Corte de Justicia se pronunciará
sobre la resolución del incidente de inejecución de sentencia 1302/2010, o sea
los jueces decidirán si los ejidatarios siguen siendo dueños colectivos de las
130 hectáreas en donde surge el poblado de Tila o si recibirán una
indemnización por este territorio arrebatado.
L@s compañer@s cho’les recuerdan
que la indemnización NO ES LA SOLUCIÓN, porque la tierra no se cotiza; las
autoridades y los gobiernos están empapados de esta mentalidad por la cual todo
es mercancía y sus ojos, tapados de billetes, no ven que la tierra es mucho
más: es cohesión del pueblo, es un espacio vital colectivo, es morada de
nuestros antepasado y vientre de nuestros hijos. Es madre, pues. Y no se vende.
Como compañer@s de la Otra
Campaña compartimos totalmente esta visión y sabemos que la defensa del
territorio es estratégica contra la avanzada del neoliberalismo. Por lo cual
nos solidarizamos y nos sumamos a las actividades impulsadas por los
ejidatarios de Tila, entre las cuales a la caravana al DF y la marcha a la
Suprema Corte de Justicia.
¡A defender los territorios!
¡Viva la Otra Campaña!
RED CONTRA LA REPRESION – CHIAPAS
Grupo de trabajo “No Estamos
Todxs”
Espacio de Lucha contra el Olvido
y la Represión
Red contra la Represión Chiapas
(RvsR-Chiapas)
