Hablar en Tuxtla con el Pitukas, si bien es cierto no es ninguna ciencia, también se requiere ser tolerante y pensar que puede ser más peligrosa nuestra agresividad o repugnancia que estrechar su mano cuando te dice: "jefecito un varo pa la cahuama.
En ocasiones pienso que el me tiene mucha tolerancia pues cuando me ve por 5 de mayo corre a zancadas a alcanzarme y cuando se da cuenta que no le toca, me dice "no se preocupe jefecito yo se como está esto y me retiro con la promesa de pasarle a dejar unas monedas a mi regreso.
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