Por Eleazar Domínguez Torres
Tuxtla Gutiérrez Chiapas, 13 de Enero de 2012.-“Las deficiencias que en ocasiones se dan en el proceso enseñanza aprendizaje, no solo dependen de las autoridades educativas, del gobierno federal, ni del estado, tampoco de los educandos y mentores son también propiciadas por la irresponsabilidad de los padres de familia”, así lo expresó el catedrático, Julio Chanona Méndez quien participa en diversos cursos de orientación educativa de educación media en esta ciudad capital.
Y explica que para el trabajar con jóvenes en ocasiones no ha sido nada fácil, ya que ve una desvinculación entre padres e hijos, y que la falta de comunicación que se da en estos es la causante del poco rendimiento escolar, que sumado a los modismos generacionales impactan en el proceso enseñanza aprendizaje.
Conocido por sus alumnos como: “el joven vitalicio o el maestro Chanona”, Julio a decirlo por sus propios alumnos es un dedicado en la atención y orientación a los problemas que inciden en el proceso educativo, de tal suerte que considera que los padres de familia o tutores tienen que tener una mayor comunicación con los estudiantes, pues explicó que la mayoría de los problemas que se dan en el terreno educativo, se derivan básicamente a la falta de relaciones entre estos.
“En ocasiones se trata de responsabilizar a los planes y programas, a las autoridades educativas, federales y estatales y hay quienes señalan que son estas y nada más cuando si hacemos un análisis a profundidad encontraremos que todos somos responsables en el deterioro educativo, en una actitud crítica y autocrítica cada uno de nosotros debe ocupar el lugar que nos corresponde para corregir los yerros”.
Luego de reconocer que en el caso de Chiapas los rubros de salud y educación son los más atendidos por el gobernador; Juan Sabines Guerrero, dijo que en efecto el ejecutivo estatal ha demostrado su interés para que no falten escuelas en ningún rincón de Chiapas y ello habla muy bien de su política social.
“Desde aquí hago un llamado a padres de familia y tutores a vincularse más con los alumnos a tener una mayor comunicación con ellos, vigilar quiénes son sus amistadas y con qué frecuencia salen a reuniones ya que es muy común que a temprana edad los jóvenes caigan en las garras del alcoholismo y la drogadicción y que además participen en hechos que pueden coartar las aspiraciones educativas”.
Por ello consideró que nunca es tarde para enmendar los yerros, -debo decirte agregó- “que hay padres de familia que nunca van a la escuela a preguntar cómo están sus hijos, no asisten a las juntas de padres de familia, y tal pareciera que poco o nada les interesa la formación escolar de los educandos y que solo llegan a querer intervenir cuando el alumno ya está dado de baja o lleva varias materias reprobadas”, finalizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario