***“A estas alturas del tiempo en
la Secretaría General de Gobierno ya no nos reciben las llamadas telefónicas y
las reuniones con nuestra organización están suspendidas y lo que estamos
viendo es que nos van a dejar con estos conflictos agrarios que están
postergando para el otro gobierno”.
Por Eleazar Domínguez Torres
Tuxtla Gutiérrez Chiapas, 18 de
Noviembre de 2012.-Para el dirigente estatal de la Alianza de Organizaciones
Sociales y Sindicatos de Izquierda, Antonio Hernández Cruz; la administración
de Juan José Sabines Guerrero que concluye el próximo 7 de diciembre a las
23:59 horas, fue de desesperanza y de rezago social tanto para la organización
que representa como para otras organizaciones sociales.
Entrevistado para esta casa
editorial; Hernández Cruz explicó que en el caso de la organización que dirige
les quedan algunos conflictos de carácter agrario: “por lo rápido que avanza el
reloj para que este gobierno concluya su administración, nuestra problemática
quedará para el próximo gobierno estatal”.
El dirigente campesino indicó que
la no solución a sus demandas se deriva básicamente en la deuda estatal y el
poco o nulo compromiso de la Secretaría General de Gobierno representada por
Noé Castañón.
“A estas alturas del tiempo en la
Secretaría General de Gobierno ya no nos reciben las llamadas telefónicas y las
reuniones con nuestra organización están suspendidas y lo que estamos viendo es
que nos van a dejar con estos conflictos agrarios que están postergando para el
otro gobierno”.
Quien fuera diputado federal por
el partido de la Revolución Democrática, durante el conflicto armado entre el
Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el estado mexicano explicó que
ellos enfrentan un conflicto agrario de Bienes Comunales en San Sebastián en el
municipio de Las Margaritas, quien dejó una parte importante de tierras al
Ejido Genaro Vázquez con el entendido de que la Secretaría General de Gobierno
iba a resolver con recursos económicos la reposición de dichas tierras.
De la misma manera indicó que
tienen la problemática de Santo Domingo Corona, y que a raíz del conflicto
armado del 94 salieron 2 ejidatarios de la comunidad y que si bien es cierto
ese problema se viene arrastrando desde entonces, en el pliego de peticiones de
la organización que representa durante la presente administración le fue
planteada dicha problemática por lo que la Secretaría General de Gobierno
resolvería con recursos económicos restituiría a los afectados los derechos
agrarios abandonados motivados por el alzamiento armado del 1º de Enero de
1994.
Hernández Cruz, sostiene que en
el poblado Pueblo Nuevo la organización OCEZ-UNOPI desalojó a varios
integrantes de la Alianza de Organizaciones Sociales y Sindicatos de Izquierda
hace tres años, es decir en la presente administración y con la finalidad de no
generar mayores confrontaciones se accedió que el gobierno del estado liquidara con recursos económicos o con
tierras a los agraviados y sin embargo hasta la fecha no ha habido ninguna
solución satisfactoria.
Así como la problemática que
enfrentan en el ejido Tabasco donde integrantes de la autodenominada
CIOAC-Histórica desalojó a cuatro de sus compañeros de los terrenos del
Medellín del municipio de Las Margaritas y que también el gobierno del estado
vía Secretaría General de Gobierno se comprometió en resolverlo y nada de los
acuerdos pactados se han cumplimentado.
Como el problema del grupo 12 de
julio en el municipio de La Trinitaria donde específicamente se está demandando
400 hectáreas y el problema del ejido Potrerillo y Pacayal, donde a pesar de
haber una resolución presidencial que data desde 1971 para que el ejido
Potrerillo sea beneficiado con mil hectáreas que actualmente siguen en posesión
del Ejido Pacayal esto no ha sido resuelto.
“Nos preocupa en grande manera
que desde 1971 a la fecha los gobiernos estatales no hayan proveído una
solución favorable al Ejido Potrerillo pese a la existencia de la resolución
presidencial y este gobierno que tuvo la oportunidad de poder resolverlo lo
heredará a la nueva administración, sin embargo existe entre nosotros un temor
fundado de que en cualquier momento la disputa por las tierras en ambos ejidos
pueda generar un enfrentamiento social de consecuencias lamentables para ambos
ejidos”, concluyó.
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