***Empleados aseguran que sin su
consentimiento se les ha hecho cambio de adscripción, se les han disminuido sus
salarios y se han realizado despidos injustificados e incluso hasta cambios de categoría.
Por Eleazar Domínguez Torres
Tuxtla Gutiérrez Chiapas, 18 de Enero de
2013.-Trabajadores del Consejo Estatal de Derechos Humanos en Chiapas,
solicitaron al presidente de dicho organismo, así como a otros Consejeros
ajustarse a la norma del derecho, toda vez que consideraron que se están
violentando los derechos humanos y laborales de los empleados.
Ya que dijeron que sin su consentimiento se
les ha hecho cambio de adscripción, se les han disminuido sus salarios y se han
realizado despidos injustificados e incluso hasta cambios de categoría.
En un documento dirigido a Florencio
Madariaga Granados, Presidente del Consejo Estatal de Derechos Humanos, -quien
contra él pesa, ocupar un puesto violando la Constitución Local y el reglamento
interior del Consejo Estatal de Derechos Humanos, así como una demanda penal en
su contra por usurpación de funciones- los inconformes exigen la celebración de
una sesión extraordinaria del CEDH para revocar todos los acuerdos contrarios a
derecho.
De la misma manera el documento en mención también
es dirigido a los Consejeros: Lorenzo López Méndez y Marina Patricia Jiménez
Ramírez, ya que estos Consejeros al igual que Madariaga Granados son los que
están pasando por encima de los derechos laborales de los trabajadores.
Así mismo indican: “les exigimos que en lo
subsecuente sus acuerdos sean fundados y motivados en el marco de nuestra
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Constitución Local,
instrumentos internacionales de derechos humanos, nuestra Ley y Reglamento
Interior, tanto en lo que concierne a la vida interna del CEDH, como de los
peticionarios y peticionarias que acuden a este Consejo, finalizan en un documento
debidamente firmado.
Si el Consejo estatal de los Derechos Humanos de Chiapas, es un Organismo que carece de credibilidad y solvencia, no cabe duda que no habrá ninguna Institución nuestra que se salve de la sospecha, de la corrupción y el desencanto. Su importancia obliga a sanearla hasta el fondo, para hacerla nuevamente respetable.
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